Haceme caso, Dent. Ese que se viste de murciélago es medio trolo!
A veces es difícil de explicar. A veces no. Y no hablo del trajecito de enfermera, ni de las tácticas defensivas de Menotti. Sino de la necesidad de ir a agitar a Harvey Dent después de quemarle media cara, y volarle en pedazos la conejita (?) Un simple golpe en la nuca hubiera alcanzado para volarle ese ojo sin párpado. Llegando a la conclusión de cosas horribles. Deseos de gritar, y con ese grito, arrasar el mundo. Y que todo quede en llamas. Porque todos tenemos un as en la manga. Y las mentes son cambiantes, incontrolables.. Una costumbre de repetir heridas, enmarcarlas, y lucirlas con satisfacción. Loco? No.. no, no, NO! Sólo es una visión futura!