domingo, 22 de marzo de 2009

Dr Manhattan



Luego de un accidente, el científico Jon Osterman fue transformado en algo inhumano, el único personaje de Watchmen que posee poderes sobrehumanos (con la posible excepción de aquellos cuyos poderes psíquicos son aludidos). A lo largo de la serie, el Dr. Manhattan va alejándose de la humanidad como un todo. Mientras la historia se desarrolla, él va perdiendo el interés en los asuntos humanos y niega la validez de cualquier noción moral (por ejemplo, gradualmente abandona todo tipo de vestimenta). Su habilidad para ver al mundo sin la constricción del tiempo lo lleva a abrazar el determinismo. El Doctor Manhattan se identifica como una figura divina a medida que Watchmen avanza; luego de su muerte y resurrección, se vuelve prácticamente omnisciente y omnipotente, y en la última escena en que aparece camina sobre el agua y se va para crear vida humana en alguna otra parte. Pese a todos sus poderes cuasidivinos, comete tantos errores y es tan humano como el resto, además de tener dificultades en sus relaciones. El Dr. Manhattan personifica al intelecto por encima de las emociones. A causa de su distanciamiento y filosofía un tanto nihilista, es criticado por muchos de los personajes de Watchmen. Él representa al übermensch de Nietzsche en el sentido que sus acciones se hallan más allá del bien y del mal, a diferencia de Rorschach cuyas acciones son motivadas completamente por los conceptos del bien y del mal (algo que, durante una entrevista, Ozimandias reveló que era "una limitación intelectual").

No hay comentarios: